En un artÃculo anterior comentamos sobre si las pequeñas y medianas empresas (Pymes) deben cerrar durante vacaciones o, al contrario, pueden abrir.
Comentamos en dicho artÃculo que existen una serie de beneficios (ventajas) que se tienen en cuenta a la hora de tomar la decisión. Además, también expusimos que no todas las empresas tienen esas ventajas y beneficios por abrir durante el verano.
Sin embargo, estas ventajas son tan sólo una cara de la moneda ya que todo beneficio puede conllevar otro tipo de problemas.
Y es que abrir una Pyme durante el verano supone no desconectar del trabajo y trabajar durante un año completo (exceptuando fines de semana (las empresas que no abran ni sábados ni domingos), y dÃas festivos). Sabemos que hay algunas empresas que suelen abrir todo el fin de semana y dÃas festivos por lo que el estrés, cansancio y desmotivación que se suele generar en cualquier persona que trabaja sin descanso puede ser aún mayor.
AsÃ, abrir una tienda durante todos los dÃas del año sin descanso supone no desconectar nunca del trabajo, y, con ello, aunque no se aprecie, el cuerpo sufre, tanto fÃsica como psicológicamente.
Esto se debe a que el ser humano, cuando lleva mucho tiempo realizando la misma rutina, suele desmotivarse y le resulta cansado tener que hacer siempre lo mismo. Si a eso le unimos tener que estar un año entero sin desconectar de hacer siempre lo mismo entonces puede conllevarle estrés, depresiones, o incluso aburrirse del trabajo y descuidar la responsabilidad que conlleva ese trabajo.
A la hora de decidir sobre abrir o no la empresa, hemos de tener en cuenta que, si abrimos, podemos obtener ventajas pero también inconvenientes. Claro está, también podemos plantearnos la ayuda por parte de familiares o contratar personal extra (obra o servicio, temporal, eventual, etc.) pero hay que tener en cuenta los gastos que conlleva.