A la hora de gestionar una pyme quizás tengas problemas para saber cómo llevar a cabo ese trabajo, teniendo en cuenta que el mismo es muy importante y que puede ser el talón de Aquiles de la propia empresa.
Siempre se ha dicho que la empresa bien gestionada es aquella que logra dar beneficios a partir del segundo mes de vida, que es capaz de hacer frente a imprevistos y que sigue innovando a pesar de los años.
Pues bien, para ayudarte en este cometido te dejamos estas cuatro directrices a seguir en la gestión de una pequeña y mediana empresa que son:
- Gestión/Planificación: es la función de la empresa que se encarga de fijar los objetivos a alcanzar y la forma de conseguirlos. Por ello, el área de planificación es la responsable de establecer los objetivos.
- Organización: para conseguir los objetivos es necesario disponer de unos recursos materiales (máquinas, ordenadores, elementos de transporte, etc.)y humanos. Determinar qué debe hacer cada uno de los recursos, seleccionando al personal y recursos que sean necesarios. Todas estas tareas son responsabilidad de la función organizativa. El área de organización será responsable de la coordinación de los medios con los que cuenta la empresa.
- Dirección: la dirección se define como la influencia en los trabajadores de la empresa para que contribuyan a alcanzar los objetivos propuestos.
- Control: para cuidar y asegurarse de que se alcanza lo programado es necesario hacer un seguimiento de las actividades, corrigiendo los posibles errores que se produzcan y tomando las medidas oportunas para conseguir la meta fijada.
Estas directrices son los cuatro puntos cardinales a la hora de gestionar una empresa para que todo pueda estar dirigido y se sepa que todos van hacÃa el mismo punto. Por último, el tema del control podrÃamos definirlo incluso como una evaluación ya que, si imponemos una gestión y ésta no va acorde, tendremos que saber qué variar para que funcione la empresa y de ahà la importancia del control.